DADAÍSMO[1]
El dadaísmo se caracteriza por ser un gesto y una manifestación provocadora. Utiliza
lo casual y el juego absurdo, el reemplazo de una cosa por otra. Experimenta
con el azar. Toma piezas arrancadas de su contexto original y las coloca en
otro muy distinto generando un nuevo significado.
Se presenta como una ideología total,
una forma de vivir y un rechazo absoluto a todo esquema anterior. Se manifiesta
contra la belleza, la lógica y el orden, contra la razón y la pureza.
Es el producto de la protesta contra la civilización que
llevó a la guerra. Busca renovar el lenguaje mismo, sin intentar permanecer en
un equilibrio entre lo viejo y lo nuevo, sino pidiendo la completa destrucción
de los medios de expresión convencionales.
La propuesta dadaísta se presenta durante
veladas, realizadas en cabarets o galerías de arte, y mediante publicaciones.
Recurre a formatos artísticos como: fotomontajes, acciones, pancartas,
recitales, lecturas y poesías (en general con sucesiones de palabras y sonidos
incongruentes), objetos y desechos de productos industriales encontrados.
Se apoyan en el absurdo, lo irracional
y el azar como elemento de las obras. Las representaciones y manifiestos buscan
impactar y desestabilizar al espectador, mediante formas muchas veces
escandalosas.
Las fronteras entre el arte y la vida cotidiana pretenden ser abolidas. El
dadaísmo introduce un modo de cuestionamiento que nos llega hasta nuestros
días, las preguntas ¿Cuándo hay arte? ¿Cuándo algo tiene el derecho a ser
considerado arte? ¿Cuándo algo ubicado dentro del campo de lo no artístico pasa
a ser obra de arte?
Marcel Duchamp. Con mi lengua en mi mejilla
Marcel Duchamp. Fuente
Karl Schwitters. Merzbau
Karl Schwitters. Merzbau
Man Ray. El Violín de Ingres.
Man Ray. El regalo
SURREALISMO[2]
Parte de
la idea de que es tan importante la actividad psíquica de las personas durante
las horas de sueño como la que ocurre durante las horas de vigilia (en las que
está despierto).
Para la
producir una obra, encadena imágenes del subconciente intentando salir del
control ejercido por la razón o la moral.
Utiliza
procedimientos como el automatismo, el cadáver exquisito, el frottage, el
collage, el fotomontaje, para asociar dos o más elementos diferentes,
aparentemente imposibles de ser relacionados, y colocarlos en un mismo espacio,
que generalmente no tiene que ver con uno ni con otro. A esto hace referencia
la frase “El encuentro casual de la máquina de coser con el paraguas en la mesa
de disecciones” (Lautréamont)
Max Ernst
define el objetivo de estas prácticas: “extraer a la luz objetos casuales que,
en su encadenamiento, forman lo que podría llamarse un conocimiento
irracional”.
"Estos objetos
(...) están basados en las fantasías y representaciones que pueden surgir
cuando se realizan actos subconscientes. (...) Tienen una función simbólica (…).
Dependen sólo de la amorosa imaginación de cada persona ", declaró Dalí en
una publicación artística en 1931.
Cuanto más
arbitrario y contradictorio es el encuentro de los elementos mayor es el
extrañamiento del espectador, generando un conocimiento irracional y uniendo el
mundo de la representación con los mecanismos del inconsciente para generar
imágenes (como el que ocurre en los sueños, por ejemplo).
Esto no
significa que por ejemplo, los pintores representen sus sueños (esto
sería una representación descriptiva). Sino que conscientemente se evocan
situaciones e imágenes que vinculan el mundo interior del artista con una
acción artística, organizándolas para generar una obra que pretende ampliar la
manera de entender la realidad.
Salvador Dalí. La persistencia de la memoria
Salvador Dalí. Las tres esfigies de Bikini
René Magritte. La trahison des images
Max Erns. Mapfre edipe (collage)
FUTURISMO[3]
Parte de la
experiencia del mundo en movimiento. Proclama el rechazo al pasado y a la
tradición, defendiendo un arte orientado al futuro, que respondiese en sus
formas al espíritu dinámico de las técnicas y las máquinas moderna de las
grandes ciudades.
“Declaremos que el esplendor del mundo se ha
enriquecido con una belleza nueva; la belleza de la velocidad. Un automóvil de
carreras... un automóvil rugiente, que parece correr sobre una estela de
metralla, es más hermoso que la Victoria de Samotracia(…) Queremos liberar a
Italia de los innumerables museos que la cubren como innumerables cementerios”
(del Primer Manifiesto Futurista, 1909)
La realidad ya
no es un mundo de objetos quietos en el espacio, sino una interpenetración de
procesos.
No aparece una
imagen fija. La imagen se fragmenta. Se recurre a la superposición, a la
simultaneidad de fragmentos de sonidos y de formas que envuelven al espectador.
Se genera un
torbellino de colores, sonidos, formas
abstractas.
En las obras
visuales, predominan las líneas oblicuas, como flechas; las formas espiraladas
y giratorias; conos invertidos como forma de representar la idea de una
explosión, los colores “chillones”. Las líneas, ángulos y planos parecen estar
movidos por fuerzas en lucha o en movimiento.
Se busca con
las obras visuales generar imágenes sonoras. Dice Boccioni “(…) manchas, líneas
y zonas de color no corresponden a ninguna realidad, sino que musicalmente –de
acuerdo con una ley de nuestra matemática interior – preparan e intensifican la
emoción del espectador. Así buscamos instintivamente la conexión entre la
escena exterior, lo concreto y la emoción íntima y abstracta. Esas líneas,
manchas y zonas de color, aparentemente ilógicas, son la clave misteriosa de
nuestros cuadros”.
Luigi Russolo. Dinamismo de un automóvil
Giacomo Balla. Niña corriendo en un balcón
Giacomo Balla. Dinamismo de un perro con correa
Umberto Boccioni. Dinamismo de un ciclista
Umberto Boccioni . Formas únicas de continuidad en el espacio
CUBISMO[4]
Surgió del
la necesidad de comprender de una manera nueva el mundo como lo vemos a partir
de la pintura. Con la idea de liberar a la pintura de las imágenes de las
cosas, conserva los elementos constructivos. Prefirieron llamar al cuadro
“pintura-objeto” para subrayar la idea de que ese objeto de arte se opone a las
cosas naturales.
El
objetivo no es decorar ni expresar, sino realizar. Y en el proceso de
realización no intenta copiar las cosas naturales. Analiza los cuerpos vistos
desde diferentes ángulos al mismo tiempo en una superficie y no desde una
perspectiva única. Los representa con formas planas que a veces se superponen e
interpenetran.
Sin tener
un manifiesto, este movimiento pasó por diferentes etapas. Al principio utilizó
tonos neutros, complejizando la fragmentación de las formas. Luego se utilizó
el collage. A las diferentes estructuras y formas se agrega un trozo de
materia concreta que se pega en el cuadro. Esto invita a imaginar que todo el
cuadro es tan concreto como ese pedazo de materia. Posteriormente se incluye el
color como elemento para construir formas planas. En todos los casos es difícil
diferenciar figura y fondo, cada parte de la superficie aparece al mismo tiempo
en diferentes dimensiones de acuerdo a cómo se interprete. No intenta
representar entonces la realidad, sino construir la realidad del cuadro mismo.
Picasso
dijo: “Queremos encontrarle un sentido a todas las
cosas. Esa es una enfermedad de nuestra época, que es tan poco práctica (…)
Todos quisieran entender el arte. ¿Por qué nadie intenta entender el canto de
los pájaros? ¿Por qué amamos la noche, las flores, todo lo que nos rodea, sin
querer entenderlo? Pero cuando se trata de un cuadro, la gente piensa que debe entenderlo.
Si pudieran entender que un artista crea porque debe crear, que solo es una
partecita insignificante del mundo y que no habría que darle más atención que a
las demás cosas del mundo que nos dan alegría, a pesar de que no podemos
expliarlas.(…) Todos sabemos que el arte no es verdad. El arte es una mentira
que nos enseña a comprender la verdad (…) que -como hombres- somos capaces de
comprender”.
Pablo Picasso. Chica con mandolina
George Braques. Violin y jarra
Pablo Picasso. Naturaleza muerta sobre silla de rejilla
Pablo Picasso. Jugador de cartas